fbpx

Naturopatía: historia y diferencias con la medicina convencional

La Historia de la Naturopatía, como lugar donde se ordena y adquiere significado el saber naturopático, debe ofrecer dos grandes aportaciones para su saber.

De una parte, un conocimiento que llamaremos objetivo y operativo y, de otra, un conocimiento crítico y creativo.

El primero se refiere a la adquisición de una información suficiente sobre épocas, escuelas, ideas filosóficas y naturistas, autores, obras, etc., que den contenido instrumental a su saber.

El segundo está íntimamente relacionado con la manera de haber adquirido aquel conocimiento, se dirige al desarrollo de la facultad de asociación y juicio, teniendo como corolario la posibilidad de crear en el estudiante una capacidad para opinar originalmente, establecer conexiones, encontrar precedentes y consecuentes, interrelaciones, y exposiciones críticas sobre el contenido histórico de la Naturopatía.

La Historia de la Naturopatía es el punto de partida y de llegada donde se aprenden las raíces de cada disciplina (Iridología, Herbología, Trofología…). Su estudio permite una mejor observación sobre las bases que en un momento determinado orientan la investigación, a la vez que facilita un conocimiento crítico totalizador superior al que se obtiene en el marco más cerrado de las disciplinas que conforman la Naturopatía.

Pero antes de contaros la historia de la naturopatía, lo propio es daros una definición exacta de qué es.

La Naturopatía es la ciencia que estudia las propiedades y aplicaciones de los elementos naturales siempre con el fin de mantener o recuperar la salud. La naturopatía es una filosofía de vida, una manera diferente de vivir en la que el enfermo se hace consciente de su propia responsabilidad frente a su salud y toma las riendas de su destino. Es el único y auténtico medio de prevenir la enfermedad.

La Historia de la Naturopatía se remonta al momento en el que el ser humano comenzó a utilizar los elementos naturales (tierra, aire, fuego y agua) en beneficio de su salud.

Se habla de diversas fechas, pero podríamos decir que los orígenes de esta ciencia se encuentran en el siglo IX a.C. con la figura de Esculapio.

Más tarde apareció la figura, en Grecia, de Hipócrates, considerado el padre de la medicina occidental.

A grandes rasgos podríamos decir que estos son los comienzos de lo que ahora son las técnicas naturales. Pero, ¿y la naturopatía moderna?

Los inicios de la naturopatía moderna podemos encontrarlos en la Alemania de los siglos XVII y XIX donde se utilizaban técnicas de curación natural. De hecho la primera persona que acuñó el término naturopatía fue el alemán Benedict Lust al fundar The American School of Naturphaty.

Diferencia entre la naturopatía y la medicina convencional

Medicina Natural:

La diferencia fundamental es que la naturopatía se basa en la capacidad vital del organismo para regenerarse, y busca la causa de origen de la enfermedad, en lugar de conseguir un alivio sintomático.

Como base para preparar el terreno para la curación se apoya en elementos auxiliares, con muy pocos efectos secundarios, que nos ofrece la naturaleza, estos pueden ser; las plantas, el agua, el sol, aire fresco, la tierra etc., que son agentes que producen y ayudan a la vida.

Este planteamiento es válido también para las enfermedades contagiosas, puesto que la enfermedad sólo se desarrolla en un terreno frágil. Se parte de que las causas de enfermedad solo lo son por su relación con el organismo y no porque en sí mismas sean origen de diferentes patologías.

Una dolencia local puede ser la consecuencia de un trastorno generalizado. Como ejemplo de lo dicho se puede considerar que en el caso de un eccema no suele bastar con dar una crema para eliminar los síntomas, es necesario en primer lugar una buena depuración del organismo para que no vuelva a manifestarse en ningún otro sitio y bajo ninguna otra forma.

Medicina Convencional:

A pesar de los efectos secundarios de sus tratamientos y de técnicas invasivas como la cirugía, tiene utilidad en determinados casos: en las grandes urgencias, en los accidentes, cuando las intervenciones quirúrgicas son realmente necesarias y en los enfermos cuyas defensas naturales no funcionan más, pues sin su recurso muchos enfermos graves quedarían sin auxilio, ya que las medicinas alternativas ni son tan rápidas en actuar, ni tienen respuesta para todo.

Sin embargo, incluso en tales casos, la medicina convencional se apoya en los síntomas externos en vez de intentar comprender las causas más profundas de la enfermedad y de actuar favoreciendo la reacción curativa del organismo.

Colaborando la Naturopatía con la Medicina convencional, se puede llegar a conseguir lo que realmente se pretende: el auténtico mejoramiento de la salud de la Humanidad.

No hay comentarios todavía.

Deja una respuesta